
Descifrar enigmas e interpretar errores es contradictorio como en todas las cosas reales. Cuando el vocabulario de presentación es fenómeno indubitable, como lo es una de las paradojas más inevitables:
“en la batalla, el vencedor, para vencer,
Necesita que el vencido le ayude”
El vocabulario de las apariencias siempre expresa su oculta intimidad:
“Más que triunfar sobre los demás,
son los demás quienes lo dejan triunfar”