La verdad es que en ocasiones las promesas no se cumplen. Esta reflexión puede sorprender a nuestra conciencia, pero es que cada vez que veo rostros con “esa evasión comprobada”, suelo utilizar la palabra para protegerme de las preguntas y reírme solo. ¿Cómo es que después de tanto tiempo no se han dado cuenta? Menos mal que el trayecto no ha concluido, pero me embarga una emoción penosa “el símbolo de la perplejidad” ¡que pasividad!
Para que la vida cobre sentido hay que tener aspiraciones y no renunciar al amanecer. ¿Cómo es posible que nuestra existencia dependa de unos pocos? Inaceptable, a menos que aceptes que lo que sucede no depende de ti y “te las eches al hombro”.
Ni es Centauro ni hay quimera, pero abra que hablar con Heracles para que cierre las puertas del Reino, porque es capaz. ¡Que visión tan corta!
Como dice un “Curioso” conocido: parecen endrogados, asi que deben tomar “jugo de hoja de guayaba poco a poco” ..................y el “Curiosito” le replico al maestro: ¿endrogados?, lo que parecen es “comprados”.
lcrhca