"Ni una pajita de paja se mueve", asi que mejor me regreso por la sabana. El problema es que no se si atravesar esa finca ajena y comerme unos mangos, mientras arreglan la vía. Ya son 12 años esperando que la reparen; que me siento como el Coronel ese, al que nadie le escribía, y al que nunca le llego la pensión. “Otra vez por afuera” Puras promesas y nada llega, papeles y más papeles, miseria y más miseria y no quiero terminar como ese señor, que ya anciano, cuando la mujer le pregunto. - Dime, que comemos. Tuvo que contestarle después de tanto esperar.
- Mierda.