sábado, 13 de agosto de 2011

Anatema

No creo. No creo en tradiciones, no creo en rumores; no creo en lo escrito ni en fantasías, y menos aun en deducciones y suposiciones. La razón y la conciencia dice que mientes. No tienes forma ni manera de demostrar lo contrario. No creo en luz ni en experiencia. Enseñas y difundes mentiras, que no tienen respuestas. Quieres obediencia ciega y devoción, quieres que te amen. Eres inexacto, eres incorrecto. Es fácil comprobarlo 

No creo en tus libros, no creo en tu interés por nada o nadie; no creo en tu inspiración ni en tu misterio. No creo en tus emociones ni en tu propósito, porque no enseñas, no iluminas y no despiertas. Tus afirmaciones son negadas por el Universo
No creo en planes, no soy propiedad de nadie; no creo en la actitud porque no aspiro nada. No creo en tu espíritu ni en tu idea de la libertad; no creo en tu camino ni en tu afirmación. No creo ni en tu sueño ni en la sinceridad, mucho menos en tu significado y en su justificación.
 
Si tu energía es fuego, arde hasta que apagues tu luz; si eres camino, piérdete en el. Si huella eres, sigue tus pies hasta el fin. Si tu mente existe, veré su muerte en la tierra
Aunque te tornes sencillo y algún día expreses verdades, detrás de esa apariencia no puedes motivar al Universo aunque dejes de mentir, porque nadie cree poder comprender, que detrás de la verdad haya una gran mentira.