
Culminando un esfuerzo de años e iniciando el estudio de una propuesta que le dé sentido a los inevitables cambios que han de venir en esta etapa de la vida; trabajamos desde la ya finalizada primera década del siglo XXI, en separar de manera independiente cada pensamiento - a manera de ejercicio de ritmo sostenido- con el fin de estimular la neurotransmisión, para mantener el todo intelectual coherente. De esta manera ya no seremos sorprendidos e incluso, hasta posiblemente lleguemos a no ser etiquetados como lunáticos. Las tendencias que con elucubraciones de la imaginación logran un modelo anárquico, caótico y aleatorio ¿se relacionan entre sí? ¿Los conflictos explosivos recientes son una reacción al inmovilismo impuesto? Un criterio general producto de perspicacia e inconformismo funciona como núcleo integrador en todo proceso de cambio para lograr su orientación y control. No olvidemos que hoy padecemos una de esas sorpresas surrealistas a las que nos tiene acostumbrados la vida.
“Una nube de polvo y luego un chubasco. Algunas palabras que siembran terribles inquietudes, y una misión de buenas intenciones en camino”