
Algunos animales, como los insectos, pueden invadir el aire durante periodos más o menos largos, pero no pueden vivir suspendidos en el. Otros son devoradores de cadáveres y detritus, se comen entre ellos, y por eso viven hundidos en un mundo frio y de tinieblas. Nadie puede escapar del destino que forjo, si su habilidad para fabricar ideas la utiliza en destruir.
“Un árbol no oculta el bosque ni una ola la majestad del océano”
Ο βιολόγος