martes, 27 de septiembre de 2011

La muerte del Rey de los esclavos “El Negro Miguel”

Comiénzase la belicosa fiesta
Que no piensa de sangre ser avara;
Arma Diego de Escorcha la ballesta
Que por blanco tomaba negra cara;
En la cureña rasa tiene puesta
Con acerado hierro diestra jara:
Apunta como diestro ballestero
Para hacer su tiro más certero.
Aunque tiene delante mucha gente
Procura desarmar en el caudillo:
La puntería fue tan excelente
Que no le lastimo por el tobillo,
Antes fue tal el golpe de la frente
Que traspaso también el colodrillo.
La vista de Miguel quedo perdida,
Quedando perdidoso de la vida.

 Don Juan de Castellanos, Segunda Parte, Elegía III, Canto IV, Oct. 24 y 25 (Elegías de Varones Ilustres de Indias)