viernes, 7 de octubre de 2011

Cuando vives en el engaño

Cuando vives en el engaño, no quieres saber de la realidad que ahí afuera te está esperando. Ya Platón lo afirma en el Mito o Alegoría de la Caverna. Esta metáfora explica la situación y posición del hombre frente al conocimiento.

Varios hombres prisioneros en una caverna y atados por el cuello, no pueden girar su cabeza y solo alcanzan a ver el fondo de la misma. Detrás de ellos hay una hoguera que ilumina la cueva, y un pasillo por el que circulan hombres con todo tipo de objetos. Las sombras de estos últimos se proyectan en el fondo de la caverna, y esto es lo que ven los prisioneros: “solo sombras que se confunden con la realidad”


Cuando uno de los prisioneros es liberado, sale de su ‘prisión’ y comprueba que la realidad es otra. Hay un mundo de lagos, árboles, animales… Feliz con su descubrimiento, el liberado vuelve con sus antiguos compañeros para relatarles que fuera de la caverna se encuentra la realidad, y que lo que ven no son sino sombras. 

Estos se ríen y piensan que la luz le ha cegado y por eso dice tales cosas. Para demostrar lo contrario, el hombre libre trata de quitar las ataduras al resto, pero estos se niegan y amenazan con matarle.