
… y fue el recuerdo del origen debilitado y devastado, lo que los obligo a desmontar las yurtas para llevarlas al uniak.
No eran los únicos habitantes, y asi como otras especies – los meganthropus y las musarañas arborícolas – se multiplicaban y ocupaban un lugar.
… y fue por esa violencia, que emprendieron la búsqueda del manitú, ya que sin recitación de hechizos no existe magia; y asi, en el propio corazón del bosque, encontraron a un clan de brujos de aspecto robustus y comportamiento extraño, que portando churingas para protegerse de los swanscombe, les enseñaron a ejercer asombrosos poderes sobre las mareas y los vientos.
Con el lanzador de azagayas en mano y la decisión de luchar contra el malvado, decidieron “develar el misterio y obtener la respuesta”.
Si yo no soy para mí mismo, ¿quién será para mí?
Si yo no soy para mí solamente, ¿Quién soy yo?
Y si no ahora, ¿cuándo?
Talmud