
La Fauna del hombre, ese conjunto de especies que sirven de continuación a la vida cuando este pierde el aliento– si es que alguna vez lo tuvo-, suele adquirir una forma predeterminada por su función. Al profundizar sobre el problema del hombre que el hombre representa para sí, inicia el descenso esa <<inclinación>> que le da el sentido profundo.
Todos aquellos elementos, que accidentalmente se combinaron de manera fortuita, crearon la imagen de un género en su fauna que muy pronto revela instintos y jerarquía de clase. La raza, que también es heredada - porque la vida no continúa durante mucho tiempo - y que desafiando el análisis hace imposible hallar algún orden, ahora aparece como accidente.
¿Tenemos un perfil infalible del fenómeno? ¿Hasta dónde podemos introducir la idea? Toda emergencia constituye una medida de la intensidad en el desarrollo de la inteligencia. Que un grupo domine a los demás es el eje privilegiado de la evolución. El esfuerzo se detiene cuando no alcanza a traspasar el umbral de la reflexión, y es cuando el hombre rompe las cadenas…