
La fiesta está llena de cuervos, lo que hace que muchos se arrastren, porque estos informan de todo lo que ven y escuchan. Una ventana más arriba… la idea surca el aire…
A través de los ojos, la secuencia distante de aguas negras, continúa enlodando los hechos. El intercambio de miradas sigue en curso, y el mandato de “obedientes bocas inútiles” ya no es tan firme. Los ríos no fluyen agua, los rostros reflejan espanto, y el fuego se consume por dentro ¿Mentir no es malo así se haga con buena intención? El lamento canta su dolor: «Cuántos desconocidos» de reverencia asustada, le temen al hablar para evitar inconveniencias… eso «Ya lo sé»
Resuenan las pisadas...que hacen entrar en temblores, a los que con la garganta seca empujaron demasiado……………………