Ideología envuelta siempre en cierta oscuridad - ingenua o pretendida- que queda en la misma penumbra que cuando surgió en la mente. La horda actual ha convertido la corrupción –de la palabra entre otras- en ley de conservación.
La brevedad queda distraída con la exagerada apariencia que más allá de lo original hace más extraño y oculto lo complicado del planteamiento. Parece que la inexactitud terminológica es imprescindible para facilitar el entendimiento de los «egresados de alguna misión imposible» para los cuales leer y entender, debe ser una tarea no muy fácil. ¿Cuál ha sido la causa de esta denuncia a la realidad? ¿Equivocación «a propósito»?
La entonación no se recupera del sacrificio de lo extraño. Compruebe: ¿Qué es lo esencial? ¿Está……fuera del perol? ¿Es la manera de hacer cualquier cosa? Hay que traducir de modo inteligible esa actitud o cualquier otra que entre en la composición del uso de lo común, es más, es más importante o necesario que cualquier otra cosa. El no traducir la seña los sigue haciendo «imparables»
Coherentes pues, en todo caso «no querer permitir lo que se permite» es sencillamente «agresividad» y si por indicación se ha pretendido hacer más fácil «al entendimiento», es sadismo dispersador que no quiere admitir...