martes, 4 de noviembre de 2014

Acortamiento de la distancia de huida…

«...los centauros nietzscheanos siempre dan pasos en falso -¡hacia arriba!... »

Los restos de lo imposible, que poseen su propia realidad y su propia presencia, se han ido borrando de las fronteras que señalan y permiten reconocer la decadencia de formas concretas. Gracias al retroceso, la representación registra como han crecido los complejos aspectos estructurales que establecen porque no hay posibilidades.

El movimiento está en un callejón sin salida por el reiterado abuso. Nada es nuevo…

El problema aquí delimitado es de tal magnitud que parece justificado el intento de volver a formularlo de nuevo utilizando otras palabras, pero…las armas apuntan y disparan y el más inteligente cede hasta que se alcanza el punto en que el resistir es más inteligente que huir.

Como el lobo salvaje, tenemos una distancia de huida óptima, bien equilibrada —y potencialmente flexible—, que nos sitúa entre los demasiado valientes y los demasiado huidizos.

Esta huida que puebla otros lados del mundo con éxito, es huida y es fuga, y nos está dejando solo a los pogonóforos, que son criaturas oscuras con forma de gusano, y que pertenecen a un clado sin éxito!