En tiempos recientes se ha proclamado con frecuencia un final que no podrá alcanzarse bajo lo que es la sombra de sí mismo. Una especial debilidad se apodero del día a día, y ha asumido una forma apocalíptica: cuando el desastre inicia el curso del infortunio, irrumpe en el infierno forzado a pensar en su muerte. No es casualidad la cercanía entre apocalipsis y muerte. El vertiginoso crecimiento de la necesidad en un país que se negó y que va desapareciendo, es inédito.
Reducidos a la parálisis o la imbecilidad, nos condujeron a la catástrofe, extraviados en la insania y bajo el tumulto y el estrépito de acontecimientos desprovistos de sentido… Extraño y desconcertante contexto: economía errática y en quiebra, violencia estremecedora, universidades, hospitales y otras instituciones luchando desesperadamente contra la inflación, y los sistemas de valores resquebrajados y vencidos. Mientras tanto, la familia, la Iglesia y el Estado, cabecean al ritmo de tremendas sacudidas. Estas pruebas de inestabilidad, derrumbamiento y desastre, acaban evidenciando varias cosas que de otro modo pasarían inadvertidas...
… y es que el poder ahora es más eficiente porque nos vigila, nos controla y nos mueve desde adentro.
¿Por qué nos es imposible planear una respuesta coherente y eficaz, y nuestras decisiones carecen de objetivo o son autoanuladoras? ¿Por qué seguimos dando tumbos de crisis en crisis, y retrocediendo sin futuro, sin plan, sin esperanza, y sin visión?
“Somos un país depresivo que se hunde y se ahoga en sí mismo”.
*Shitstorm is a vulgar dysphemism for a chaotic and unpleasant situation. (*Shitstorm es un disfemismo vulgar para una situación caótica y desagradable.)