martes, 19 de abril de 2011

O Evangelho segundo Jesús Cristo

Pilatos sólo conocía dos especies de acusados, los que bajaban los ojos y los que de ellos se servían como carta de desafío, a los primeros los despreciaba, a los segundos los temía siempre un poco, y por eso los condenaba más deprisa..................................
.....................................acabó concluyendo que lo más apropiado sería incluir a este preso en la segunda especie, y juzgarlo en conformidad, así que pasó al interrogatorio de inmediato……................................ 

Explícame entonces cómo salió de un José carpintero un Jesús rey……………… intervino un sacerdote de los principales, diciendo, Te recuerdo, Pilatos, que este hombre dijo también que es hijo de Dios, No es verdad, sólo digo que soy hijo del Hombre, respondió Jesús, y el sacerdote, Pilatos, no te dejes engañar, en nuestra religión da lo mismo decir hijo del Hombre que hijo de Dios…………. 

Pilatos hizo un gesto de indiferencia con la mano, Si anduviera por ahí pregonando que es hijo de Júpiter, …me interesaría, pero que sea o no sea hijo de vuestro dios me tiene sin cuidado…………………………. 

……………preguntó, Qué más tienes que decir, Nada, respondió Jesús, Me obligas a condenarte, Cumple con tu deber, ……… Puedo pedirte un favor, preguntó………..que mandes poner encima de mi cabeza una leyenda en que quede dicho, para que me conozcan, quién soy y qué soy, Nada más, Nada más. Pilatos………con su propia mano, escribió Jesús de Nazaret Rey de los Judíos………… y mandó que trajeran agua para lavarse las manos, como era costumbre después de dictar sentencia.

Se llevaron a Jesús hacia un cerro al que llamaban Gólgota……………………………… 

……………………………………………………….Dijeron los soldados a Jesús que se tumbase, y él se tumbó, …………….........y un tercer clavo le atravesó los calcañares, ahora ya no hay nada más que hacer, es sólo esperar la muerte. 

Jesús muere, muere, y ya va dejando la vida, cuando de pronto el cielo se abre de par en par por encima de su cabeza, y Dios aparece, vestido como estuvo en la barca, y su voz resuena por toda la tierra diciendo, Tú eres mi Hijo muy amado, en ti pongo toda mi complacencia. 

Entonces comprendió Jesús que vino traído al engaño como se lleva al cordero al sacrificio, que su vida fue trazada desde el principio de los principios para morir así, y, trayéndole la memoria el río de sangre y de sufrimiento que de su lado nacerá e inundará toda la tierra, clamó al cielo abierto donde Dios sonreía,

“Hombres, perdonadle, porque él no sabe lo que hizo”. 

Luego se fue muriendo en medio de un sueño, estaba en Nazaret y oía que su padre le decía, encogiéndose de hombros y sonriendo también, Ni yo puedo hacerte todas las preguntas, ni tú puedes darme todas las respuestas. ………... 

Título original: O Evangelho segundo Jesús Cristo
© José Saramago y Editorial Caminho, S. A. Lisboa, 1991