lunes, 12 de noviembre de 2012

¿Igualdad?

≪no hay nada que se perciba y se sienta con tanta agudeza como la injusticia≫ dice Pip en Grandes esperanzas, de Charles Dickens

Calaveras de los caminos solitarios, esqueletos que fatigados por las tinieblas y el caos, permanecen en silencio, observando como el tiempo los olvida. Que historia la de ahora. Es como un río misterioso que fluye hacia el mar contaminado de excrementos. Hay olor a humedad del sudor de los miles que no vuelven; y a esos que ignoran el tiempo, la sombra traspasada por la espina, los enrojece al final igual, y con mas sangre… soy el sueño que fue, y que no desconoció nada, el desierto y la lluvia, la tarde y el olvido, el grito del final sin estertores. Soy el desvarío del polvo libre, que no conoce término. ¿Alguna vez tuvimos?... ¿que perdimos? 

La Justicia siguió y sigue muriendo todos los días. Ahora mismo, en este instante en que les hablo, lejos o aquí al lado, a la puerta de nuestra casa, alguien la está matando. Cada vez que muere, es como si al final nunca hubiese existido para aquellos que habían confiado en ella, para aquellos que esperaban de ella lo que todos tenemos derecho a esperar de la Justicia: justicia, simplemente justicia.  (José Saramago)