viernes, 22 de marzo de 2013

¿Esfuerzo?

¿A dónde nos puede llevar este esfuerzo? A alguna parte; mejor dicho, solo a una: al punto de ruptura. Esfuerzo crítico para “que la paja le rompa el lomo al camello”. Personaje de apariencia tranquila y poco inteligente; que ostenta ideas arregladas, de muy mala retórica y cuya verdad, casi no llega a ser idea, si acaso párrafo. 

Poseído por algún espíritu y un montón de “pensamientos despojados”, su esfuerzo es de un sarcasmo redundante, convirtiendo sus momentos en una verdadera burla. “Tremenda dicha nos espera con este esforzado imposible”. El otro, al menos fue un hombre de corazón, esa era su realidad, y en torno a ella suscito un mundo de fantasías imposibles. Y si es esto   lo que pretende, con el pretexto del ejercicio de una voluntad que entristece, está impidiendo que se dispare algún entusiasmo. Es tan aburrido, que en la medida que se acerca el momento, tan graves dudas tiene acerca de sus palabras, que comienza a acumular señales de impopularidad. 

El esfuerzo es necesario y debe ser sostenido, porque aunque como dicen algunos, “el juego está arreglado”, no debemos volver a ser ejecutados a manos de estos verdugos. La Resurrección de la paz, que en fecha critica va tomando cuerpo: es que “él no es el” y “lo que se quiere es trabajo”, “de ese que da resultados con el esfuerzo propio”. Así sea