miércoles, 12 de agosto de 2015

Proemio

Una serie de acontecimientos desencadenaron este destino miserable; pero ahora, hay signos de que eso está llegando a su fin. Hacer un examen retrospectivo y un balance, no tiene sentido, pues aquí, si aplica eso de que “todo tiempo pasado fue mejor”

¿Demostrar y esclarecer? ¿A quién? ¿A los que la mayoría de las veces, no se acercan siquiera al umbral de lo que está pasando? Todo lo que sea “decimonónico” está fuera de lugar y fracasara por sus ideas arcaicas. Así que detrás de todo, lo que se encuentra en realidad es la anticuada creencia y practica arrogante, de que quienes mandan han de decidir lo que han de saber y hacer los demás. Por lo tanto, tremendo problema tenemos… y cuando a veces nos preguntamos: ¿cabe escribir con “cierto grado de objetividad”  sobre el fracaso crucial de lo obsoleto? , se nos revela todo lo que sabemos acerca de una forma de “organizar, canalizar y controlar”

Siendo que este no es mi mundo, y que las afirmaciones de los hechos constituyen su historia, observo que la restricción que aplican busca destruir para que nada quede.

La búsqueda inflexible de la verdad, delante de cualquier otra consideración, me convence de que es la corrupción lo que más avergüenza.