Cada día aparecen, y al mismo tiempo, aunque resulte paradójico, no los puedo recordar... Explicar algo que se pierde en la memoria sin dejar evidencia de que haya ocurrido, es como ir hacia atrás en el tiempo en busca de algo que no se va dejar encontrar. Así que dando un gruñido alentador, termino con la desesperanza...
La huella y la imagen apenas reflejan la estrategia que descubre tan distraída atención, y es que, conspirando sin descanso me persuaden que desista, que no alcanzaré la memoria viva... Decido entonces, emplear el tiempo en evitar boicotear tal conspiración, cuando nuevamente el fastidio del acoso logra bloquear el tiempo, intimidado por las sonrisas sarcásticas.
Es un hecho, que aunque el contenido este en desacuerdo con el problema, lo preparo a toda prisa, antes de que olvide el cálculo necesario para alcanzar el propósito... Reticente, no acepto la evidencia, y como cualquier negador de la realidad, combato la estupidez que deploro. La confusión es la respuesta, es un hecho más allá de la duda, el tiempo lo demostrara...
¿Es demencia lo que hace que me pierda ocupando ese vacío? ¿Para qué iba a querer confundirme? ¿Quién va a querer intentar algo así?